miércoles, 20 de junio de 2012

Sentimientos sin corrección

No sé a quién pretendo engañar. En realidad, ahora mismo, no suelo hablar con nadie que me importe realmente, ni siquiera conmigo misma.
Últimamente pensaba que pensaba... Resulta que tratando de hacer lo mejor para volver a estar cerca de la persona a la que amo, solo intentaba atajar para de alguna forma volver a formar parte de su vida de manera regular.
"Te harás daño" me decía, y nunca quise escuchar esas que pensaba que eran necias palabras, que para mí no tenían sentido.
A veces, cuando se está pasando por un momento duro, esa persona que parece estar destrozándote la vida sigue dando buenos consejos para que estés bien, pero resulta difícil hacerles caso.
Hoy por hoy no puedo decir que esté bien, lo cierto es que no lo estoy, me siento vacía, hundida, sola, triste... y aunque parezca contradictorio, feliz.
Sí, soy feliz, y saber que soy feliz me ha hecho llegar a la conclusión de que eso es lo que más feliz me hace.
La mejor de las vidas debe tener momentos duros. Tal vez a alguien como yo le toquen más de los que deberían, pero puede que los necesite para aprender.
La vida no puede medirse en justicia o injusticia, pues no consideraría justo que a mi me ocurran tantas desgracias a mi manera de ver, pero tampoco sería justo que me quejase de las injusticias de mi vida y por el contrario me alegre de que todas ellas me hagan ser quien soy.
Cuando llevas horas, días llorando, las lágrimas se acaban y no por ello sufres menos. Los momentos más dolorosos se acompañan de pensamientos y no de pequeñas gotas de agua salada que se expulsan por los ojos. Siento que cada una de esas lágrimas que no soy capaz de expulsar flota en mi mente y me hace aprender algo nuevo.
Creo que es la primera vez, que escribo y escribo sin intención alguna de releer mi "creación" pues esta vez no quisiera cambiar la forma de transmitir mis sentimientos y pensamientos para que fuesen más correctos, pues los pensamientos fluyen y en ocasiones no está bien forzar su corrección.
Los sentimientos nos llevan muchas veces a lo más bello de la vida, y otras no separan de aquello o de a quien más queremos.
Tal vez no siempre actuemos de la mejor forma pero es de la manera que en cada momento sabemos actuar, si ahora quisiera vivir un momento de nuevo, para no estropearlo seguiría necesitando cosas que aprender más adelante y aunque las decisiones propias o ajenas duelan cuando afectan a la vida de uno, aceptarlas termina haciendo, creando, grandes personas.